Ni la presencia de los inspectores de Hacienda ni la de los de Trabajo y Seguridad Social coge de sorpresa ya a casi nadie en la Feria. Después de que en 2012 los técnicos de Hacienda se asomaran al real para ver si todo lo que se cuece allí, económicamente hablando, es legal, el año pasado decidieron pisar el albero los inspectores de Trabajo, con una campaña que dio frutos.
En total, explica, Juan Casal, jefe de la inspección provincial de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla, en la Feria de 2013 se inspeccionó a 142 empresas (en una caseta puede haber más de una empresa) pero sólo 14 de ellas fueron sancionadas. Eso sí salieron a la luz hasta 141 empleos irregulares.
Este año las inspecciones ya se han iniciado. Los inspectores de Trabajo aprovechan la ingente actividad que hay estos días con el montaje de casetas para comprobar si los trabajadores tienen los contratos pertinentes. La labor continuará después de acabada la fiesta, ya que en las tareas de desmontaje se genera también una actividad importante y, con ello, muchos puestos de trabajo.
Aunque durante estas días de montaje los inspectores van en ocasiones acompañados por la Policía Local, las inspecciones que se hacen durante la Feria, resalta Casal, son más discretas, y puede que muchos no se den cuenta de que, mientras ellos disfrutan de la fiesta, en la trastienda hay un señor que espera al camarero para comprobar que su contrato está en regla.
Si se detecta alguna irregularidad el expediente que se abre a las empresas puede terminar con una multa; en el caso del trabajador, no hay sanción económica pero si éste estaba trabajando mientras cobraba el paro el pago del subsidio se interrumpe automáticamente y puede llegar a tener que devolver cantidades percibidas durante el tiempo que estuvo sin contrato. A los jubilados o los que reciben una pensión por invalidez se les puede suspender el pago de la misma.
En total, explica, Juan Casal, jefe de la inspección provincial de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla, en la Feria de 2013 se inspeccionó a 142 empresas (en una caseta puede haber más de una empresa) pero sólo 14 de ellas fueron sancionadas. Eso sí salieron a la luz hasta 141 empleos irregulares.
Este año las inspecciones ya se han iniciado. Los inspectores de Trabajo aprovechan la ingente actividad que hay estos días con el montaje de casetas para comprobar si los trabajadores tienen los contratos pertinentes. La labor continuará después de acabada la fiesta, ya que en las tareas de desmontaje se genera también una actividad importante y, con ello, muchos puestos de trabajo.
Aunque durante estas días de montaje los inspectores van en ocasiones acompañados por la Policía Local, las inspecciones que se hacen durante la Feria, resalta Casal, son más discretas, y puede que muchos no se den cuenta de que, mientras ellos disfrutan de la fiesta, en la trastienda hay un señor que espera al camarero para comprobar que su contrato está en regla.
Si se detecta alguna irregularidad el expediente que se abre a las empresas puede terminar con una multa; en el caso del trabajador, no hay sanción económica pero si éste estaba trabajando mientras cobraba el paro el pago del subsidio se interrumpe automáticamente y puede llegar a tener que devolver cantidades percibidas durante el tiempo que estuvo sin contrato. A los jubilados o los que reciben una pensión por invalidez se les puede suspender el pago de la misma.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN
