Al Tomares no le sentó nada bien el parón de Semana Santa y salió goleado de Bellavista (4-0). Por fortuna, los resultados de los equipos de la zona baja favorecieron a los auriazules, que a pesar de la derrota, mantienen la distancia con el descenso.
Calor, albero y aburrimiento se dieron cita el domingo en un encuentro en el que el Tomares no dio pie con bola. Acostumbrado a sacar el balón con criterio, el albero no le favoreció demasiado. Los locales, igualados a puntos con el Tomares hasta la fecha, decidieron mirar más por el resultado que por su juego. Continuos balones largos y juego de mucho contacto fueron las armas locales, las cuales incomodaron mucho a los visitantes.
El partido fue un constante barullo en el que ambos equipos luchaban en balones aéreos y rechaces intrascendentes. Tras media hora de juego, las ocasiones brillaban por su ausencia. Un libre directo fue convertido por el Bellavista en el 1-0. Tan solo un minuto después, una nueva falta subiría al marcador como el 2-0. Muy poco juego, dos balones parados y el Tomares perdía el partido en dos minutos.
En el minuto 40, una trifulca acabó con un jugador local expulsado. Acto seguido, Miguel Ángel se dirigió a la grada y vio la segunda amarilla. Ambos conjuntos se quedaban con 10.
En la segunda parte el Tomares llegaría algo más a la portería rival. Con más espacios y un Bellavista que no tenía que arriesgar, el Tomares se lanzó a por la heroica. Ayuso tuvo una de las más claras. Tras ganar línea de fondo, sacó un pase atrás que de haber encontrado compañero era gol seguro.
Loma también estuvo incisivo por su banda, sacando buenos centros al corazón del área, pero el gol se mantenía esquivo para los auriazules.
El desgaste en los tomareños se hizo evidente y en los últimos 5 minutos del partido encajaron dos goles más que culminaban una goleada demasiado abultada por el juego visto en el terreno de juego. El lado positivo es que queda una jornada menos y todo sigue igual. En el próximo partido, que enfrenta a los de Gabi con el Mosqueo, cuarto clasificado, los tomareños se encomendarán al San Sebastián para arañar algo positivo.

Calor, albero y aburrimiento se dieron cita el domingo en un encuentro en el que el Tomares no dio pie con bola. Acostumbrado a sacar el balón con criterio, el albero no le favoreció demasiado. Los locales, igualados a puntos con el Tomares hasta la fecha, decidieron mirar más por el resultado que por su juego. Continuos balones largos y juego de mucho contacto fueron las armas locales, las cuales incomodaron mucho a los visitantes.
El partido fue un constante barullo en el que ambos equipos luchaban en balones aéreos y rechaces intrascendentes. Tras media hora de juego, las ocasiones brillaban por su ausencia. Un libre directo fue convertido por el Bellavista en el 1-0. Tan solo un minuto después, una nueva falta subiría al marcador como el 2-0. Muy poco juego, dos balones parados y el Tomares perdía el partido en dos minutos.
En el minuto 40, una trifulca acabó con un jugador local expulsado. Acto seguido, Miguel Ángel se dirigió a la grada y vio la segunda amarilla. Ambos conjuntos se quedaban con 10.
En la segunda parte el Tomares llegaría algo más a la portería rival. Con más espacios y un Bellavista que no tenía que arriesgar, el Tomares se lanzó a por la heroica. Ayuso tuvo una de las más claras. Tras ganar línea de fondo, sacó un pase atrás que de haber encontrado compañero era gol seguro.
Loma también estuvo incisivo por su banda, sacando buenos centros al corazón del área, pero el gol se mantenía esquivo para los auriazules.
El desgaste en los tomareños se hizo evidente y en los últimos 5 minutos del partido encajaron dos goles más que culminaban una goleada demasiado abultada por el juego visto en el terreno de juego. El lado positivo es que queda una jornada menos y todo sigue igual. En el próximo partido, que enfrenta a los de Gabi con el Mosqueo, cuarto clasificado, los tomareños se encomendarán al San Sebastián para arañar algo positivo.
ADRIÁN GUAREÑO / REDACCIÓN