Cierre de camas hospitalarias, de centros de salud, de quirófanos, de consultas de especialidades, contratos en precario, bajas y vacaciones que no se cubren, éxodo de médicos a otros países que dificulta la contratación de los facultativos, la Sierra Sur en pie de guerra porque solo tiene un punto de urgencias para 55.000 habitantes...
Ahora le toca a la a atención domiciliaria que realiza el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (Dccu) en Sevilla capital, que también está afectada por los recortes veraniegos del SAS de tal modo que se están registrando demoras de hasta cuatro horas en llegar a las casas los fines de semana, según denuncia el Sindicato Médico de Sevilla (SMS).
La precariedad del servicio empezó a notarse desde que hace dos años quitaron una de las ambulancias que atiende a la zona El Porvenir y aún no se ha repuesto, destaca Alejandro González Alonso de Csi-f Sanidad Sevilla.
Reyes Zabala, secretaria provincial del Sindicato de Enfermería Satse, añade que en Sanlúcar la Mayor y Pilas la segunda unidad que acude a una emergencia no está tan equipada como la primera, lo que evidencia los recortes de este servicio básico para la población.
Es más, Zabala denuncia que los enfermeros de Carmona y Lora del Río que tienen que acudir a pedanías lejanas del casco urbano —las hay del primer municipio cerca del aeropuerto de Sevilla — tienen que ir en su propio coche ya que no hay ambulancias disponibles para atender a la población.
En otras localidades como Brenes y Guillena, son los médicos los que lo están pasando mal. Así, en el centro de salud del primer municipio de siete médicos de Familia que tiene que haber han dejado cuatro. Uno se ha dado de baja y no lo han sustituido por lo que quedan tres «que, en realidad son dos y medio porque uno se dedica varias horas a programas de salud pública que no se han suspendido», dicen en el SMS.
A ese caso añaden el de Guillena en donde de los siete dispositivos de apoyo contratados al 75%, han quedado seis, también por una baja, «que hacen más horas de las que deben hacer y una guardia en días alternos cuando lo normal son cada cuatro días».
Esos recortes de personal también se registran en los centros de salud de Sevilla —en torno a un 30% calcula el SMS— que ya han sido diezmados como cada verano, dejando solo abiertos por la tarde 8 de los 33 que hay y además solo para urgencias no para consultas regladas, por lo que las demoras de los usuarios que piden cita con su médico de cabecera llegan a una semana cuando lo habitual es que nos asignen turno en dos días.
«Además —afirma González Alonso—, nos dicen los médicos que pacientes que derivan a los especialistas vuelven a consulta, de nuevo, para ser atendidos por el mismo motivo, lo que da pie en muchos casos a que tengan que acudir a las urgencias hospitalarias».
Urgen solución
Csi-f pide a la consejera de Salud que «tome cartas en el asunto con las demoras en los ambulatorios, hospitales y áreas de consultas externas de especialistas y contratos al 75%».
Recuerda que esta precariedad laboral traerá malas consecuencias ya que este verano no hay médicos para contratar en la bolsa del SAS porque se van a otros ciudades y países donde son mejor pagados.
Enfermeros sí que hay aunque no matronas, porque según Zabala «no los contratan». Relata que las extracciones de sangre, los avisos a domicilio, la atención a crónicos, las curas, los inyectables y toda una serie de servicios esenciales para los ciudadanos son atendidos por profesionales de la Enfermería que no están siendo sustituidos este verano en los centros de salud.
Entre los ejemplos que cita figuran los ambulatorios de Coria del Río, en donde hay cuatro enfermeros en vez de siete; Palomares del Río, que en vez de tres tiene dos, uno de ellos al 75% de la jornada; o, Puebla del Río, que cuenta con dos menos, es decir, tres en vez de cinco.
En Tomares, según datos facilitados a ABC por Zabala, quedan seis enfermeros cuando tiene que haber nueve; en San Juan de Aznalfarache de doce han dejado a seis; en Mairena del Aljarafe (Ciudad-Expo) hay cinco de un total de diez; y, en Sanlúcar la Mayor, tres de los siete habituales.
Ahora le toca a la a atención domiciliaria que realiza el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (Dccu) en Sevilla capital, que también está afectada por los recortes veraniegos del SAS de tal modo que se están registrando demoras de hasta cuatro horas en llegar a las casas los fines de semana, según denuncia el Sindicato Médico de Sevilla (SMS).
La precariedad del servicio empezó a notarse desde que hace dos años quitaron una de las ambulancias que atiende a la zona El Porvenir y aún no se ha repuesto, destaca Alejandro González Alonso de Csi-f Sanidad Sevilla.
Reyes Zabala, secretaria provincial del Sindicato de Enfermería Satse, añade que en Sanlúcar la Mayor y Pilas la segunda unidad que acude a una emergencia no está tan equipada como la primera, lo que evidencia los recortes de este servicio básico para la población.
Es más, Zabala denuncia que los enfermeros de Carmona y Lora del Río que tienen que acudir a pedanías lejanas del casco urbano —las hay del primer municipio cerca del aeropuerto de Sevilla — tienen que ir en su propio coche ya que no hay ambulancias disponibles para atender a la población.
En otras localidades como Brenes y Guillena, son los médicos los que lo están pasando mal. Así, en el centro de salud del primer municipio de siete médicos de Familia que tiene que haber han dejado cuatro. Uno se ha dado de baja y no lo han sustituido por lo que quedan tres «que, en realidad son dos y medio porque uno se dedica varias horas a programas de salud pública que no se han suspendido», dicen en el SMS.
A ese caso añaden el de Guillena en donde de los siete dispositivos de apoyo contratados al 75%, han quedado seis, también por una baja, «que hacen más horas de las que deben hacer y una guardia en días alternos cuando lo normal son cada cuatro días».
Esos recortes de personal también se registran en los centros de salud de Sevilla —en torno a un 30% calcula el SMS— que ya han sido diezmados como cada verano, dejando solo abiertos por la tarde 8 de los 33 que hay y además solo para urgencias no para consultas regladas, por lo que las demoras de los usuarios que piden cita con su médico de cabecera llegan a una semana cuando lo habitual es que nos asignen turno en dos días.
«Además —afirma González Alonso—, nos dicen los médicos que pacientes que derivan a los especialistas vuelven a consulta, de nuevo, para ser atendidos por el mismo motivo, lo que da pie en muchos casos a que tengan que acudir a las urgencias hospitalarias».
Urgen solución
Csi-f pide a la consejera de Salud que «tome cartas en el asunto con las demoras en los ambulatorios, hospitales y áreas de consultas externas de especialistas y contratos al 75%».
Recuerda que esta precariedad laboral traerá malas consecuencias ya que este verano no hay médicos para contratar en la bolsa del SAS porque se van a otros ciudades y países donde son mejor pagados.
Enfermeros sí que hay aunque no matronas, porque según Zabala «no los contratan». Relata que las extracciones de sangre, los avisos a domicilio, la atención a crónicos, las curas, los inyectables y toda una serie de servicios esenciales para los ciudadanos son atendidos por profesionales de la Enfermería que no están siendo sustituidos este verano en los centros de salud.
Entre los ejemplos que cita figuran los ambulatorios de Coria del Río, en donde hay cuatro enfermeros en vez de siete; Palomares del Río, que en vez de tres tiene dos, uno de ellos al 75% de la jornada; o, Puebla del Río, que cuenta con dos menos, es decir, tres en vez de cinco.
En Tomares, según datos facilitados a ABC por Zabala, quedan seis enfermeros cuando tiene que haber nueve; en San Juan de Aznalfarache de doce han dejado a seis; en Mairena del Aljarafe (Ciudad-Expo) hay cinco de un total de diez; y, en Sanlúcar la Mayor, tres de los siete habituales.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN
