Que la crisis ha dejado una honda huella en la provincia es una realidad: empleo, empresas, bienestar social, infraestructuras... Pocos ámbitos han escapado a la ruda situación económica. Las fiestas y ferias no son excepciones. Numerosos municipios se han visto obligados a reducir el presupuesto de sus ferias y a reinventarse. Un arduo trabajo de equilibrista que algunas localidades superan con nota.
Muchas localidades se han visto obligadas a prescindir de estas fiestas por falta de fondos.Es el caso de Mairena del Aljarafe, que desde 2010 no celebra su feria. El alto coste que suponía para el Ayuntamiento y la necesaria inversión en infraestructuras para que esta feria se consolidara, han sido los dos factores clave para que esta fiesta, de tan sólo siete años de vida, desapareciera.
También desde ese año Gelves no ha podido celebrar su feria por estar sumido el Ayuntamiento en una situación económica bastante delicada. De igual modo tuvo que suspender sus fiestas patronales de la Virgen de Gracia.
Hay otros casos en los que la feria tuvo que desaparecer por no poder afrontarse económicamente y ha tenido que reinventarse. Así le ocurrió a Almensilla, cuyas arcas municipales impidieron que tuviera lugar en 2011 y ahora se han sustituido las casetas particulares por dos de entrada libre, la municipal y la de la Hermandad del Rocío. Otra de las que ha tenido que apretarse el cinturón ha sido el municipio de Pilas.
Un caso similar es el de Gines. Mañana 2 de julio comienza su Feria de San Ginés, una de las citas ineludibles para los vecinos del municipio, que se extenderá hasta el domingo 6. Aunque desde el Ayuntamiento no han detallado en qué aspectos se ha producido un mayor ahorro, sí confirman que la feria ha tenido que «ajustarse a la situación económica actual».
También Sanlúcar La Mayor ha conseguido este año un importante ahorro en lo que a la organización de la Feria se refiere. Celebrada en mayo, ha conseguido un gasto de 13.000 euros menos que el año anterior. Las dos medidas fundamentales para la reducción de este coste han sido el uso de bombillas de bajo consumo y LED en el alumbrado así como no alquilar el servicio de baldeo de las calles, ya que se ha usado un camión cisterna propio del Ayuntamiento.
Otras localidades han decidido o bien ahorrar presupuesto de las fiestas para destinarlas a políticas sociales, o bien eliminar, directamente, las fiestas y usar ese dinero para otros ámbitos. Es el caso de Bormujos y Tomares.
El primero ha decidido suspender su tradicional feria y destinar el presupuesto de la misma, unos 30.000 euros, para la contratación de personas con discapacidad. El segundo, Tomares, que celebra su feria en septiembre, ya acometió hace algunos años medidas para ahorrar dinero de esta fiesta y poder destinarlo a políticas sociales. Así, suprimió su tradicional castillo de fuegos artificiales, construyó una portada más pequeña, ahorró gracias a una iluminación más eficiente y eliminó la caseta municipal.
En su lugar, el Ayuntamiento colocó un ambigú con veladores en la zona del Auditorio, para seguir ofreciendo a todos los vecinos un lugar en el que poder estar. Aunque este año aún se están perfilando los detalles de la Feria tomareña (ya que tendrá que cambiar de ubicación, por las obras del tanque de tormentas), se prevé que las medidas de ahorro continúen.

Muchas localidades se han visto obligadas a prescindir de estas fiestas por falta de fondos.Es el caso de Mairena del Aljarafe, que desde 2010 no celebra su feria. El alto coste que suponía para el Ayuntamiento y la necesaria inversión en infraestructuras para que esta feria se consolidara, han sido los dos factores clave para que esta fiesta, de tan sólo siete años de vida, desapareciera.
También desde ese año Gelves no ha podido celebrar su feria por estar sumido el Ayuntamiento en una situación económica bastante delicada. De igual modo tuvo que suspender sus fiestas patronales de la Virgen de Gracia.
Hay otros casos en los que la feria tuvo que desaparecer por no poder afrontarse económicamente y ha tenido que reinventarse. Así le ocurrió a Almensilla, cuyas arcas municipales impidieron que tuviera lugar en 2011 y ahora se han sustituido las casetas particulares por dos de entrada libre, la municipal y la de la Hermandad del Rocío. Otra de las que ha tenido que apretarse el cinturón ha sido el municipio de Pilas.
Un caso similar es el de Gines. Mañana 2 de julio comienza su Feria de San Ginés, una de las citas ineludibles para los vecinos del municipio, que se extenderá hasta el domingo 6. Aunque desde el Ayuntamiento no han detallado en qué aspectos se ha producido un mayor ahorro, sí confirman que la feria ha tenido que «ajustarse a la situación económica actual».
También Sanlúcar La Mayor ha conseguido este año un importante ahorro en lo que a la organización de la Feria se refiere. Celebrada en mayo, ha conseguido un gasto de 13.000 euros menos que el año anterior. Las dos medidas fundamentales para la reducción de este coste han sido el uso de bombillas de bajo consumo y LED en el alumbrado así como no alquilar el servicio de baldeo de las calles, ya que se ha usado un camión cisterna propio del Ayuntamiento.
Otras localidades han decidido o bien ahorrar presupuesto de las fiestas para destinarlas a políticas sociales, o bien eliminar, directamente, las fiestas y usar ese dinero para otros ámbitos. Es el caso de Bormujos y Tomares.
El primero ha decidido suspender su tradicional feria y destinar el presupuesto de la misma, unos 30.000 euros, para la contratación de personas con discapacidad. El segundo, Tomares, que celebra su feria en septiembre, ya acometió hace algunos años medidas para ahorrar dinero de esta fiesta y poder destinarlo a políticas sociales. Así, suprimió su tradicional castillo de fuegos artificiales, construyó una portada más pequeña, ahorró gracias a una iluminación más eficiente y eliminó la caseta municipal.
En su lugar, el Ayuntamiento colocó un ambigú con veladores en la zona del Auditorio, para seguir ofreciendo a todos los vecinos un lugar en el que poder estar. Aunque este año aún se están perfilando los detalles de la Feria tomareña (ya que tendrá que cambiar de ubicación, por las obras del tanque de tormentas), se prevé que las medidas de ahorro continúen.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN