Con o sin moradores, de día y de noche y hasta cuatro o cinco en un mismo bloque y en una misma mañana. Los administradores de fincas certifican lo que en comercios, bares, taxis, plazas de abastos y colegios se viene escuchando desde hace semanas: los barrios de la ciudad están sufriendo una oleada de robos en viviendas que, a juzgar por esos profesionales, «no tiene precedentes».
Los asaltos a las casas son más frecuentes e intensos en Los Remedios y el centro, si bien en Triana, Nervión y El Plantinar también los amigos de lo ajeno están haciendo su agosto en pleno mes de julio.
Rafael del Olmo, presidente del colegio que representa a dichos profesionales, los cuales llevan adelante la gestión y defensa de las comunidades de propietarios en régimen de propiedad horizontal ha solicitado una reunión con la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, para pedir ayuda ante lo que «estamos viviendo últimamente, algo novedoso que nunca se había detectado con esta intensidad», señala.
«Van a recibirnos la semana que viene y parece que tienen medidas dispuestas y algo que decir, porque los robos son a diario y no uno, sino varios y hasta en un mismo bloque: revientan trasteros, puertas de viviendas y no dudan en agredir a quien sea», señala Del Olmo.
Agrega que persisten los robos en comarcas como El Aljarafe y en polígonos industriales con la periodicidad habitual de los últimos años pero, insiste en que, «estos robos de las últimas semanas en el centro y Los Remedios con esta incidencia es algo novedoso».
También es inusual cómo en no pocos bloques de Los Remedios y Nervión se ven junto a los ascensores o en la entrada del zaguán, carteles avisando a los residentes de los robos y aconsejándoles que no confíen en desconocidos y cierren bien las puertas.
Agrega Del Olmo que hay mucha inquietud entre los vecinos y que las comunidades ya están planteando poner vigilancia privada en los bloques, al menos, en agosto. Esa contratación superará los 1.500 euros de coste a las ya de por sí maltrechas comunidades en la que la morosidad aumenta por la crisis.
A eso hay que sumar las medidas de seguridad que los vecinos están adoptando especialmente en la instalación de cerrojos FAC, que cuestan como mínimo 30 euros más los gastos de colocación. Del Olmo destaca que van buscando dinero y alhajas, pero desconoce la procedencia de los delincuentes y sin van en solitario o en grupo.
La Policía Nacional guarda silencio sobre esta oleada de robos y no ofrece datos sobre denuncias interpuestas; y, en la subdelegación del Gobierno, afirman que la semana que viene se reunirán con el presidente del Colegio de Administradores de Fincas y después «diremos las medidas que se van a adoptar», dijeron ayer.

Los asaltos a las casas son más frecuentes e intensos en Los Remedios y el centro, si bien en Triana, Nervión y El Plantinar también los amigos de lo ajeno están haciendo su agosto en pleno mes de julio.
Rafael del Olmo, presidente del colegio que representa a dichos profesionales, los cuales llevan adelante la gestión y defensa de las comunidades de propietarios en régimen de propiedad horizontal ha solicitado una reunión con la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, para pedir ayuda ante lo que «estamos viviendo últimamente, algo novedoso que nunca se había detectado con esta intensidad», señala.
«Van a recibirnos la semana que viene y parece que tienen medidas dispuestas y algo que decir, porque los robos son a diario y no uno, sino varios y hasta en un mismo bloque: revientan trasteros, puertas de viviendas y no dudan en agredir a quien sea», señala Del Olmo.
Agrega que persisten los robos en comarcas como El Aljarafe y en polígonos industriales con la periodicidad habitual de los últimos años pero, insiste en que, «estos robos de las últimas semanas en el centro y Los Remedios con esta incidencia es algo novedoso».
También es inusual cómo en no pocos bloques de Los Remedios y Nervión se ven junto a los ascensores o en la entrada del zaguán, carteles avisando a los residentes de los robos y aconsejándoles que no confíen en desconocidos y cierren bien las puertas.
Agrega Del Olmo que hay mucha inquietud entre los vecinos y que las comunidades ya están planteando poner vigilancia privada en los bloques, al menos, en agosto. Esa contratación superará los 1.500 euros de coste a las ya de por sí maltrechas comunidades en la que la morosidad aumenta por la crisis.
A eso hay que sumar las medidas de seguridad que los vecinos están adoptando especialmente en la instalación de cerrojos FAC, que cuestan como mínimo 30 euros más los gastos de colocación. Del Olmo destaca que van buscando dinero y alhajas, pero desconoce la procedencia de los delincuentes y sin van en solitario o en grupo.
La Policía Nacional guarda silencio sobre esta oleada de robos y no ofrece datos sobre denuncias interpuestas; y, en la subdelegación del Gobierno, afirman que la semana que viene se reunirán con el presidente del Colegio de Administradores de Fincas y después «diremos las medidas que se van a adoptar», dijeron ayer.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN