Tomares se ha convertido este fin de semana en un pequeño pueblo de Belén. Vecinos y visitantes han aprovechado el buen tiempo que ha hecho en la localidad para visitar este peculiar Belén que está representado por 200 niños y que muestra diferentes escenas como la Anunciación, el Nacimiento, la Adoración de los Pastores y otras muchas más que trasladan al visitante a aquella época.
Con una extensión de 400 metros cuadrados, este año cuenta con más animales que nunca: burros, pavos, perdices, palomas, conejos, cabras y ovejas. Un Belén inspirado en la arquitectura tomareña, con representaciones a escala de las arcadas, torretas y fuentes, entre ellas la Fuente de la Mascareta, construida simulando los materiales empleados de la época de adobe y barro.
Entre el bullicio de las callejuelas los tenderos venden frutas y legumbres. Hay puestos de alfarería, jabones, belenes y espartería en el que los visitantes aprenden las profesiones de la época. Un Belén Viviente muy animado e interactivo, impregnado de espíritu navideño y que sumerge a todo el que llega en la vida de un auténtico poblado hebreo, como si todos los visitantes fueran figurantes de una película con banda sonora en directo.
La Banda Sinfónica Municipal amenizó ayer la apertura de este Belén Viviente, animando a todos los presentes con un Feliz Navidad muy festivo. Las voces angelicales de la Escolanía Municipal siguieron a los músicos. Hoy domingo a las 15.30 los Cuenta Cuentos de Navidad han hecho las delicias de los más pequeños.
Un juguete, un adorno
Muchos visitantes han acudido incluso con una ofrenda que han depositado en un árbol solidario del Belén, para colaborar con la campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento 'Un juguete, un adorno'. El objetivo es que los niños que visiten el Nacimiento lleven un juguete nuevo o en buen estado que se depositará a los pies del árbol y a cambio se les entrega un adorno hecho a mano con el que decoran el árbol.
Con una extensión de 400 metros cuadrados, este año cuenta con más animales que nunca: burros, pavos, perdices, palomas, conejos, cabras y ovejas. Un Belén inspirado en la arquitectura tomareña, con representaciones a escala de las arcadas, torretas y fuentes, entre ellas la Fuente de la Mascareta, construida simulando los materiales empleados de la época de adobe y barro.
Entre el bullicio de las callejuelas los tenderos venden frutas y legumbres. Hay puestos de alfarería, jabones, belenes y espartería en el que los visitantes aprenden las profesiones de la época. Un Belén Viviente muy animado e interactivo, impregnado de espíritu navideño y que sumerge a todo el que llega en la vida de un auténtico poblado hebreo, como si todos los visitantes fueran figurantes de una película con banda sonora en directo.
La Banda Sinfónica Municipal amenizó ayer la apertura de este Belén Viviente, animando a todos los presentes con un Feliz Navidad muy festivo. Las voces angelicales de la Escolanía Municipal siguieron a los músicos. Hoy domingo a las 15.30 los Cuenta Cuentos de Navidad han hecho las delicias de los más pequeños.
Un juguete, un adorno
Muchos visitantes han acudido incluso con una ofrenda que han depositado en un árbol solidario del Belén, para colaborar con la campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento 'Un juguete, un adorno'. El objetivo es que los niños que visiten el Nacimiento lleven un juguete nuevo o en buen estado que se depositará a los pies del árbol y a cambio se les entrega un adorno hecho a mano con el que decoran el árbol.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN
