Los veinte alumnos del taller de Hostelería de «Hacienda Montefuerte» han pasado de ser aficionados a la cocina a auténticos chefs. Así lo demuestran las entrevistas que han realizado ya en empresas y la iniciativa empresarial de uno de ellos, que quiere abrir su propio negocio.
Este taller de 1.900 horas lectivas ha estado organizado por el Ayuntamiento de Tomares, con la colaboración de la Junta de Andalucía. Su objetivo ha sido formar a los vecinos desempleados en un sector con actual demanda laboral, con la finalidad de incrementar sus posibilidades de encontrar un empleo. Según ha explicado la concejal de Educación, «desde el Ayuntamiento apostamos por todas las iniciativas que fomenten la educación y la formación, que es la mejor manera para ser competitivos en el mercado laboral».
Tras un año de clases teóricas y prácticas, el pasado jueves 27 de marzo clausuraron el curso con un almuerzo elaborado por ellos mismos, donde una vez más volvieron a dejar patente su profesionalidad en los fogones y en el obrador. Diez alumnos se han especializado en cocina y otros tantos en elaboración de conservas, licores y repostería tradicional.
Las prácticas las han realizado en comedores sociales de San Juan de Dios y de Cáritas Diocesana de Sevilla, durante los tres últimos meses, así como con desayunos mediterráneos que han ofrecido a los alumnos de los colegios de Tomares o la elaboración de canapés y pasteles en diferentes eventos y actos de la localidad, como la imposición de la medalla de Honor de Tomares al Simpecado del Rocío, que fue su primera presentación.
Este taller de 1.900 horas lectivas ha estado organizado por el Ayuntamiento de Tomares, con la colaboración de la Junta de Andalucía. Su objetivo ha sido formar a los vecinos desempleados en un sector con actual demanda laboral, con la finalidad de incrementar sus posibilidades de encontrar un empleo. Según ha explicado la concejal de Educación, «desde el Ayuntamiento apostamos por todas las iniciativas que fomenten la educación y la formación, que es la mejor manera para ser competitivos en el mercado laboral».
Tras un año de clases teóricas y prácticas, el pasado jueves 27 de marzo clausuraron el curso con un almuerzo elaborado por ellos mismos, donde una vez más volvieron a dejar patente su profesionalidad en los fogones y en el obrador. Diez alumnos se han especializado en cocina y otros tantos en elaboración de conservas, licores y repostería tradicional.
Las prácticas las han realizado en comedores sociales de San Juan de Dios y de Cáritas Diocesana de Sevilla, durante los tres últimos meses, así como con desayunos mediterráneos que han ofrecido a los alumnos de los colegios de Tomares o la elaboración de canapés y pasteles en diferentes eventos y actos de la localidad, como la imposición de la medalla de Honor de Tomares al Simpecado del Rocío, que fue su primera presentación.
TOMARES DIGITAL/ REDACCIÓN
