Médicos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y psicólogos. Todos ellos están implicados en la asistencia que desde el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe se presta a los lesionados medulares.
Desde 2008, el centro cuenta con una unidad específica para ello, la Unidad de Lesionados Medulares Subagudos, vinculada al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que presta asistencia a una población de más de cinco millones de habitantes ya que al centro del Aljarafe llegan pacientes de Sevilla, Huelva, Córdoba y Málaga. Sólo durante el pasado año, se asistieron un total de 6.717 estancias con un promedio de 63,3 días.
Este centro dispone de un equipo multidisciplinar de profesionales, que ofrece una asistencia integral al paciente de media y larga estancia. «Una lesión medular, además de acarrear una limitación física de por vida y un golpe emocional cuando se produce, exige disponer de bastantes recursos para compensar la minusvalía, que implica la atención de médicos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y un equipo de psicólogos», ha explicado el centro en un comunicado. En definitiva, exige un trabajo de equipo por parte de los profesionales que debe hacerse de forma «conjunta y consensuada».
Por ese motivo, se trata de un área en continuo crecimiento y desarrollo con la incorporación de nuevos profesionales, como una terapeuta ocupacional para ofrecer apoyo a los pacientes, ya que demandan «un espacio en el que compartir sus miedos, esperanzas, e ilusiones, con quienes se encuentran en su misma situación».
Asimismo, la enfermería constituye «un eslabón importante» del equipo interdisciplinar en la recuperación del paciente con lesión medular. Las intervenciones de enfermería se orientan hacia la identificación de las necesidades concretas del paciente, el reconocimiento y la prevención de complicaciones y asesoramiento y entrenamiento al paciente o el cuidador principal para las actividades de la vida diaria.
En este sentido, el centro hospitalario ha indicado que «la vida del paciente ha cambiado, y en muchos casos, la adaptación al nuevo entorno es complicada, difícil, ardua». Por ello, la ayuda desde la Unidad de Trabajo Social se hace igualmente «indispensable».
Además, según explican las fuentes del centro, los rehabilitadores médicos, los fisioterapeutas, con los equipamientos técnicos de la unidad y el conocimiento intervienen desde el ingreso de los pacientes, fruto de los «más avanzados» sistemas de rehabilitación y maquinaria, tanto en las plantas como en el gimnasio y gracias a la terapia especializada de la que dispone el centro. Entre estos sistemas técnicos, ha destacado una pista de marcha, «Wood-Way», de alta sofisticación especial para este tipo de pacientes que se encuentran en la unidad de parapléjicos.

Desde 2008, el centro cuenta con una unidad específica para ello, la Unidad de Lesionados Medulares Subagudos, vinculada al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que presta asistencia a una población de más de cinco millones de habitantes ya que al centro del Aljarafe llegan pacientes de Sevilla, Huelva, Córdoba y Málaga. Sólo durante el pasado año, se asistieron un total de 6.717 estancias con un promedio de 63,3 días.
Este centro dispone de un equipo multidisciplinar de profesionales, que ofrece una asistencia integral al paciente de media y larga estancia. «Una lesión medular, además de acarrear una limitación física de por vida y un golpe emocional cuando se produce, exige disponer de bastantes recursos para compensar la minusvalía, que implica la atención de médicos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y un equipo de psicólogos», ha explicado el centro en un comunicado. En definitiva, exige un trabajo de equipo por parte de los profesionales que debe hacerse de forma «conjunta y consensuada».
Por ese motivo, se trata de un área en continuo crecimiento y desarrollo con la incorporación de nuevos profesionales, como una terapeuta ocupacional para ofrecer apoyo a los pacientes, ya que demandan «un espacio en el que compartir sus miedos, esperanzas, e ilusiones, con quienes se encuentran en su misma situación».
Asimismo, la enfermería constituye «un eslabón importante» del equipo interdisciplinar en la recuperación del paciente con lesión medular. Las intervenciones de enfermería se orientan hacia la identificación de las necesidades concretas del paciente, el reconocimiento y la prevención de complicaciones y asesoramiento y entrenamiento al paciente o el cuidador principal para las actividades de la vida diaria.
En este sentido, el centro hospitalario ha indicado que «la vida del paciente ha cambiado, y en muchos casos, la adaptación al nuevo entorno es complicada, difícil, ardua». Por ello, la ayuda desde la Unidad de Trabajo Social se hace igualmente «indispensable».
Además, según explican las fuentes del centro, los rehabilitadores médicos, los fisioterapeutas, con los equipamientos técnicos de la unidad y el conocimiento intervienen desde el ingreso de los pacientes, fruto de los «más avanzados» sistemas de rehabilitación y maquinaria, tanto en las plantas como en el gimnasio y gracias a la terapia especializada de la que dispone el centro. Entre estos sistemas técnicos, ha destacado una pista de marcha, «Wood-Way», de alta sofisticación especial para este tipo de pacientes que se encuentran en la unidad de parapléjicos.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN