Los padres representantes de los siete centros educativos de Tomares se han unido para reivindicar al delegado de Educación, Francisco Díaz Morillo, la construcción de un nuevo colegio para acabar con el problema de plazas escolares en el municipio.
Las Ampas de los centros Infanta Leonor, El Carmen, Al-Andalus 2000, Juan Ramón Jiménez, Ítaca, Néstor Almendros y Tomás Ybarra aseguran estar «muy decepcionadas» con el delegado por no ofrecer soluciones a la masificación e incluso afirmar que no hay problema de espacios. Esta es la respuesta que obtuvieron el pasado mes de agosto cuando, tras cuatro meses de espera, se reunieron con Díaz Morillo para reiterarle la necesidad de construir un nuevo colegio.
Según argumentan, en este curso que acaba de comenzar se incumple la propia normativa de la Junta de Andalucía, ya que habrá 16 aulas más de las previstas en los centros, mientras que otras 10 superarán la ratio. Afirman, además, que se tienen que ocupar «bibliotecas, pasillos o despachos para dar clase».
Así, concluyen que «los parcheos, las caracolas, la ocupación de los pasillos o la elevación de la ratio ponen en peligro la educación de nuestros hijos». Mientras tanto, en la reunión mantenida, la Junta les trasladó que no hay previsto construir un nuevo centro en la localidad, aunque el Ayuntamiento haya cedido ya un terreno para ello.
Las Ampas de los centros Infanta Leonor, El Carmen, Al-Andalus 2000, Juan Ramón Jiménez, Ítaca, Néstor Almendros y Tomás Ybarra aseguran estar «muy decepcionadas» con el delegado por no ofrecer soluciones a la masificación e incluso afirmar que no hay problema de espacios. Esta es la respuesta que obtuvieron el pasado mes de agosto cuando, tras cuatro meses de espera, se reunieron con Díaz Morillo para reiterarle la necesidad de construir un nuevo colegio.
Según argumentan, en este curso que acaba de comenzar se incumple la propia normativa de la Junta de Andalucía, ya que habrá 16 aulas más de las previstas en los centros, mientras que otras 10 superarán la ratio. Afirman, además, que se tienen que ocupar «bibliotecas, pasillos o despachos para dar clase».
Así, concluyen que «los parcheos, las caracolas, la ocupación de los pasillos o la elevación de la ratio ponen en peligro la educación de nuestros hijos». Mientras tanto, en la reunión mantenida, la Junta les trasladó que no hay previsto construir un nuevo centro en la localidad, aunque el Ayuntamiento haya cedido ya un terreno para ello.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN
