La Semana Santa de Tomares 2014 comenzó este fin de semana con el acto del pregón oficial, que leyó el cofrade de la Hermandad Sacramental de Tomares José Ignacio Bilbao.
Manuel Santos, gran cofrade y amigo del pregonero, actuó como presentador de un acto que contó con la presencia del alcalde de la localidad, José Luis Sanz; la delegada de Festejos, Carmen Ortiz; el jefe de la Policía Local, Fernando Casas; y el Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental, Javier Rueda Maguillo. Por cariño y afecto, también asistieron numerosos cofrades, familiares y amigos.
El escenario del Auditorio Municipal Rafael de León contó, para esta ocasión, con una decoración especial. Entre grandes centros florales que llenaban el escenario, en su parte central presidía una imagen relativa a la Semana Santa. Asimismo, era el lugar donde se ubicaba el pregonero.
“Hoy mi pregón está dedicado a mi madre, con mi alma por delante”, con esta oración comenzó José Ignacio Bilbao su pregón, que arrancó bajo los sones de una guitarra despidiendo con pena a la madrugá que se fue y dando la bienvenida al Jueves Santo por la tarde, ya que por primera vez en la historia saldrá ese día.
Acompañado por la Banda Sinfónica Municipal de Tomares, este hermano también de la Hermandad de la Amargura, dio un paseo por los recuerdos, los momentos vividos y la memoria. Huyó, en todo momento, de pregones populistas y recordó a los que ya no están. Alabó a los grupos jóvenes de las hermandades por su impulso, y recordó el tiempo en el que el Cristo de Vera Cruz fue restaurado y en el que muchos devotos lo pasaron mal.
Durante su intervención, José Ignacio Bilbao mandó un mensaje claro, contundente, y enriquecedor para los cofrades: “Hay que ser buen cristiano” apuntó. Con el gran concierto de la Banda Sinfónica, interprentando distintas marchas procesionales, concluyó el pregón.
Manuel Santos, gran cofrade y amigo del pregonero, actuó como presentador de un acto que contó con la presencia del alcalde de la localidad, José Luis Sanz; la delegada de Festejos, Carmen Ortiz; el jefe de la Policía Local, Fernando Casas; y el Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental, Javier Rueda Maguillo. Por cariño y afecto, también asistieron numerosos cofrades, familiares y amigos.
El escenario del Auditorio Municipal Rafael de León contó, para esta ocasión, con una decoración especial. Entre grandes centros florales que llenaban el escenario, en su parte central presidía una imagen relativa a la Semana Santa. Asimismo, era el lugar donde se ubicaba el pregonero.
“Hoy mi pregón está dedicado a mi madre, con mi alma por delante”, con esta oración comenzó José Ignacio Bilbao su pregón, que arrancó bajo los sones de una guitarra despidiendo con pena a la madrugá que se fue y dando la bienvenida al Jueves Santo por la tarde, ya que por primera vez en la historia saldrá ese día.
Acompañado por la Banda Sinfónica Municipal de Tomares, este hermano también de la Hermandad de la Amargura, dio un paseo por los recuerdos, los momentos vividos y la memoria. Huyó, en todo momento, de pregones populistas y recordó a los que ya no están. Alabó a los grupos jóvenes de las hermandades por su impulso, y recordó el tiempo en el que el Cristo de Vera Cruz fue restaurado y en el que muchos devotos lo pasaron mal.
Durante su intervención, José Ignacio Bilbao mandó un mensaje claro, contundente, y enriquecedor para los cofrades: “Hay que ser buen cristiano” apuntó. Con el gran concierto de la Banda Sinfónica, interprentando distintas marchas procesionales, concluyó el pregón.
TOMARES DIGITAL / REDACCIÓN
