El conjunto tomareño desaprovechó por dos veces una ventaja en el marcador y los tres puntos acabaron volando del San Sebastián con destino Huévar. Un resultado final doloroso (3-4), que deja el descenso pisando los talones de los auriazules.
El partido se caracterizó por una falta de intensidad en ambos equipos, quizás por el inusual calor en las fechas que estamos. Sea como fuere, el ritmo fue lento y el juego fluido brilló por su ausencia.
El primer golpe lo asestó el Tomares, que se adelantó pronto gracias al gol de Enrique. El 1-0 madrugador hacía presagiar una mañana positiva en el San Sebastián, pero la película del partido se estropeó para los chicos de Gabi.
El Huévar fue sin duda uno de los equipos más efectivos que han pasado por Tomares. En dos o tres tiros a puerta, consiguieron anotar cuatro goles. El despropósito defensivo de los locales acabó con hasta dos goles en propia puerta, el 1-1 y el 2-2.
Antes del empate a dos de los visitantes, un golazo de Juanito, que se metió hasta la cocina para terminar picando el cuero sobre el guardameta rival, volvía a recuperar la ventaja que había proporcionado el gol de Enrique. Era el 2-1, y el empate a 2 ya sabemos cómo llegó.
Se llegaba al descanso con empate a dos y los cuatro tantos los había marcado el Tomares. Tras la reanudación, el partido siguió por los mismos derroteros. El juego de ambas escuadras era muy pasivo, y las ocasiones llegaban por jugadas individuales o balones parados.
En una de esas jugadas llegó la remontada visitante con el 2-3. Era la primera vez en el partido que el Huévar se ponía con ventaja y no iba a desaprovecharla. Minutos más tarde llegó el mazazo final con el 2-4. Los tomareños, viendo ya el partido perdido, se lanzaron al ataque y lograron, nuevamente a través de Juanito, poner el 3-4 en el marcador.
Solo quedaban unos minutos, en los que los locales arrinconaron a su rival. Múltiples disparos a puerta y un balón al larguero no fueron suficientes para lograr el empate. La próxima salida es a Brenes, equipo metido en descenso y donde el Tomares tendrá que hacer el trabajo que no ha sido capaz de hacer en casa.
El partido se caracterizó por una falta de intensidad en ambos equipos, quizás por el inusual calor en las fechas que estamos. Sea como fuere, el ritmo fue lento y el juego fluido brilló por su ausencia.
El primer golpe lo asestó el Tomares, que se adelantó pronto gracias al gol de Enrique. El 1-0 madrugador hacía presagiar una mañana positiva en el San Sebastián, pero la película del partido se estropeó para los chicos de Gabi.
El Huévar fue sin duda uno de los equipos más efectivos que han pasado por Tomares. En dos o tres tiros a puerta, consiguieron anotar cuatro goles. El despropósito defensivo de los locales acabó con hasta dos goles en propia puerta, el 1-1 y el 2-2.
Antes del empate a dos de los visitantes, un golazo de Juanito, que se metió hasta la cocina para terminar picando el cuero sobre el guardameta rival, volvía a recuperar la ventaja que había proporcionado el gol de Enrique. Era el 2-1, y el empate a 2 ya sabemos cómo llegó.
Se llegaba al descanso con empate a dos y los cuatro tantos los había marcado el Tomares. Tras la reanudación, el partido siguió por los mismos derroteros. El juego de ambas escuadras era muy pasivo, y las ocasiones llegaban por jugadas individuales o balones parados.
En una de esas jugadas llegó la remontada visitante con el 2-3. Era la primera vez en el partido que el Huévar se ponía con ventaja y no iba a desaprovecharla. Minutos más tarde llegó el mazazo final con el 2-4. Los tomareños, viendo ya el partido perdido, se lanzaron al ataque y lograron, nuevamente a través de Juanito, poner el 3-4 en el marcador.
Solo quedaban unos minutos, en los que los locales arrinconaron a su rival. Múltiples disparos a puerta y un balón al larguero no fueron suficientes para lograr el empate. La próxima salida es a Brenes, equipo metido en descenso y donde el Tomares tendrá que hacer el trabajo que no ha sido capaz de hacer en casa.
ADRIÁN GUAREÑO / REDACCIÓN
